APRIL WINE son principalmente famosos en el mundo del Hard Rock y el Heavy Metal por el álbum 'The Nature Of The Beast' del 81. Ese disco les abrió las puertas de Europa definitivamente, aunque ya hubo una primera vez al formar parte de la primera edición del mítico 'Monsters Of Rock', abriendo para Judas Priest y Scorpions, compartiendo escenario con los incipientes Saxon y Riot, los Pomp rockeros Touch o Neal Kaye.
En Canadá, su país de origen, ya eran conocidos de sobra, con una discografía inicial solamente editada en el país de la hoja de arce, y bastante más difícil de encontrar en la vieja Europa.
Aquella primera encarnación de la banda iba hacerse un hueco también en USA en 1975 con el fenomenal 'Stand Back', quinto trabajo y que contenía la correosa 'Oowatonite' que lo abría, y que era cantada por el bajista Jim Clench, que por aquel entonces ponía garganta a muchas de las historias contadas por los de Nueva Escocia.
Por supuesto eso era lo que también ocurría en el tercer disco de April Wine, publicado para Canadá por el sello "Aquarius" durante el año 1973.
Junto a Jim Clench estaban Myles Goodwyn con el que se repartía las tareas vocales. Goodwyn era además guitarrista, pianista y tocaba el melotrón en aquellas canciones que lo necesitaban. Estamos hablando del músico que ha sido el motor principal de la banda. Había otra guitarra más que estaba en poder de Gary Moffet, que sería parte del combo hasta el 77, año en el que se despide con 'Forever For Now'. La batería recaía en los músculos de Jerry Mercer, otro de los miembros longevos de April Wine.
Ocho son las canciones que Ralph Murphy y los cuatro músicos grabaron en los "Toronto Sound" de Toronto con un ingeniero de sonido que poco tiempo después sería parte importante en el devenir de otros canadienses (Rush) Terry Brown.
Aquellas canciones tendrán impacto no solo en Canadá, en Europa el grupo de seguidores al principio no es muy numeroso pero si muy fiel. Entre ellos Steve Harris de Iron Maiden, la influencia de la música de April Wine se puede escuchar en los dos primeros discos de los ingleses, en el interior de canciones del Stand Back como la mentada 'Oowatonite' o en dos correosos números de Rock Duro metalero que cierran este tercer disco, 'Cat's Claw' y 'The Band Has Just Began', ambas compuestas por el dúo que lideró a la banda en la primera época, Goodwyn-Clench.
La cosa había empezado de manera prometedora con los dos primeros cortes. La misteriosa y muy poderosa 'Weeping Widow", cuyos riffs quien sabe si pudieron infundir inspiración en Ace Frehley para los riffs del 'Black Diamond' en el 'Destroyer', y que también me recuerda al 'Fantasy' del debut de sus compatriotas Moxy ; mientras 'Just Like That', la primera colaboración Goodwyn-Clench del álbum se muestra como un potentísimo corte a lo Montrose/Aerosmith de los que no admiten ni tregua ni prisioneros.
Ligeramente más progresiva es el tema que titula el disco, con mucha carga melódica tanto en música como en las voces, cuidadas al estilo AOR que en unos años Boston pondrían de moda pero con un sonido más rudo entre Rush, Styx e incluso Queen, con unos solos de guitarra finales muy en la onda de Brian May. Muy buen material al que añaden estupendas baladas ('You Opened Up My Eyes') o cortes contundentes ('Come On Along') que abre el segundo acto de este formidable 'Electric Jewles'.
Toño Kix
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